Blefaritis


Inflamación común, del borde de los párpados. Puede ser bilateral o unilateral, de origen infeccioso o no infeccioso y algunos tipos de blefaritis pueden llegar a ser crónicos.

Producida por el mal funcionamiento de unas pequeñas glándulas productoras de grasa que se encuentran en el borde del párpado.

Estas glándulas son las encargadas de secretar la grasa que ayuda a lubricar la superficie ocular, evitando la evaporación de la lágrima y manteniendo constantemente húmeda la córnea.



Síntomas:

Sensación de arenilla, escozor, ardor, picazón, lagrimeo, escamas en el borde palpebral, etc.

Aparición de orzuelos, puesto que las glándulas obstruidas pueden infectarse.



Tratamiento:

Dependiendo de la etiología de la blefaritis se podrá prescribir algún medicamento más específico, pero siempre es necesaria una buena higiene palpebral.



1- Higiene palpebral:

Es la base del tratamiento, ya que es fundamental mantener el borde de los párpados tan limpios como sea posible.

Lavar los párpados con agua caliente, realizando un suave masaje para facilitar el drenaje de las glándulas.

Limpiar el borde del párpado y la base de las pestañas con un gel o unas toallitas específicas para limpieza de párpados una o dos veces al día según la gravedad de la blefaritis.



2 - Lágrimas artificiales:

Para contrarrestar la inestabilidad de la película lagrimal.



3 - Vitaminas:

Existen complementos vitamínicos especialmente diseñados para mejorar la secreción de ls glándulas palmerales.



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